"No voy al trabajo de otros a insultar"

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Román puso en caja a Pozetti y definió como una "boludez" las contravenciones que le imputan.

En el día en que Pozetti gozó de sus 15 minutos de fama mediática, Juan Román Riquelme no se iba a quedar callado. Román habló por TN y dijo lo suyo, tanto de la actitud del plateísta VIP, como de la decisión de imputarlo por dos contravenciones.

"El chico éste tiene la suerte de que su familia pueda pagarle una entrada muy cara pero eso no le da derecho de agarrarse los testículos e insultarme a mí, a Jesús y a todos los jugadores de Boca como hizo. Eso no es normal", se plantó Román, quien luego soltó una reflexión muy lúcida. "Los hinchas dicen que acumulan la bronca de toda la semana y se descargan con nosotros en la cancha. Pero nosotros no tenemos ese derecho, yo no voy al trabajo de otros a insultar. El chico tiene que entender que éste es nuestro trabajo. El día de mañana él va a trabajar de algo y no le va a gustar si me paro en la puerta de su trabajo y lo insulto durante dos horas". El 10 de Boca, a su vez, comparó lo vivido el domingo en la Bombonera a lo que es habitual en Europa: "Allá no pasa esto. La gente va a la cancha como va al cine o al teatro. Se sienta en la tribuna, festeja los goles y hasta aplauden al rival".

Todo este episodio le podría traer un dolor de cabeza a JR. Mientras él explica que "yo sólo le dije al chico que gritara el gol, no maté a nadie", la fiscal María Florencia Zapata lo imputó por dos contravenciones: incitación a la violencia y entorpecer el desarrollo normal de un espectáculo deportivo.

"Eso de investigar a Riquelme no lo entiendo, hay cosas mucho más graves en este país, tantos problemas... A mí me secuestraron a un hermano y no pasó nada... Esto es una boludez", reflexionó Riquelme, quien deberá presentarse a declarar ante la justicia contravencional en los próximos días y podría encontrarse con una sentencia desfavorable que seguramente lo obligará a realizar tareas comunitarias