Carlos Bianchi estaría dispuesto a convertirse en la gran incorporación para el año 2009 de Boca Juniors. Pero no sería como técnico, sino que cumpliría una función similar a la que cumple Carlos Bilardo en la selección nacional. ¿El técnico? Carlos Ischia o en su defecto Diego Cagna.
El técnico más ganador de la historia del fútbol argentino sonó en los últimos días como posible candidato a suceder a Santoro, Russo e Ischia en Independiente, San Lorenzo y Boca, respectivamente. Pero lo cierto es que el “Virrey” no tiene ganas de volver a sentarse en el banco de suplentes de ningún equipo.Bianchi aclaró una y mil veces que en Argentina solo dirigiría a Vélez, club de donde salió, y a Boca, club donde terminó de ganar su gloria personal. En el caso del “Fortín”, solo volvería en caso de emergencia extrema. Esto quiere decir: si Vélez está peleando el descenso. En cambio, para Boca siempre se menciona su posible regreso.
El “Virrey” llegó a Boca en julio de 1998 y su primer periodo culminó en diciembre de 2001. En esos años cosechó tres torneos locales, dos Copas Libertadores y una Copa Intercontinental. Luego volvió en enero del 2003 hasta junio de 2004, ganando un torneo local, una Copa Libertadores y una Copa Intercontinental.
Justamente su salida del club en el año 2004 no fue muy clara. Luego de la final de la Copa Libertadores perdida frente al Once Caldas, Bianchi decidió renunciar excusando “motivos personales”. La realidad fue que en ese momento el técnico no tenía una buena relación con la dirigencia del club, de hecho nunca la tuvo.
Pero en los últimos años la relación entre Bianchi y la cúpula directiva del club se fue puliendo. El presidente Ameal, que sigue manteniendo el equipo de trabajo de Pedro Pompilio, tiene buena relación con el técnico y sus allegados.
Es por eso que el ofrecimiento que se le hará a Bianchi será el de manager deportivo del club. Así el técnico no se sentaría en el banco, lo cual es su deseo, pero participaría en las decisiones del club en materia de fútbol. Y además, lo más importante, el técnico sería un hombre de su riñón.
Carlos Ischia corre con ventaja porque es el actual técnico del plantel de primera división y de no perder el Torneo Apertura lo seguirá siendo el próximo año
Pero por si acaso hay un plan B, cuyo nombre es Diego Cagna. El técnico de Tigre es el alumno dilecto del “Virrey” y su forma de trabajo está muy bien vista en la dirigencia de Boca. De esta forma se cumplirían dos deseos: el de Cagna de ser técnico de Boca y el de la dirigencia del club que quiere que uno de los jugadores del ciclo más exitoso de la historia llegue a sentarse en el banco de suplentes.
0 comentarios:
Publicar un comentario