Leandro Marín es una de las últimas apariciones en primera que tiene el fútbol juvenil de Boca. Este lateral derecho de 18 años nació en Neuquén y es uno de los jugadores más jóvenes en la historia del fútbol argentino de los torneos de AFA al debutar en el Torneo Argentino B a los 14 años con la camiseta del club Centenario de su provincia.
-¿Cómo fue tu etapa en Centenario de Neuquén?-Fue buena, llegué a debutar en primera, tenía 14 años.
-¿Qué recuerdos tenés de ese partido?
-Todos me apoyaron mucho gritando en la tribuna, entré faltando quince minutos ante General Paz Juniors y corrí para todos lados.
-¿Cómo y cuando llegaste a Boca?
-Me probé dos veces en 2007 en marzo y julio. Luego me quedé en 2008.
-¿Con quién habías venido a probarte?
-Vine con dos chicos de Neuquén la primera vez, la segunda vine solo yo.
-¿Costó adaptarse a la pensión de Boca y a Buenos Aires?
-No, por suerte me adapté muy rápido a Buenos Aires y la vida en el club.
Además de su aparición en primera, en 2009 Leandro Marín vistió la camiseta de la selección nacional en el Mundial Sub 17 de Nigeria (también en el Sudamericano clasificatorio) y el Torneo Esperanzas de Toulon Sub 21. A las órdenes de José Luis Brown, quien lo definió como “un tren de casi 1,85 m.” jugó como lateral derecho (su puesto natural) pero también como stopper derecho en línea de tres y como carrilero en el mediocampo. “Me siento sin dudas más cómodo de lateral. El puesto de carrilero no es mejor ni peor, sólamente se tiene mucho más recorrido allí” cuenta Marín.
-¿Cómo fue la experiencia del Mundial en Nigeria?
-Muy linda, me encantó estar ahí. Jugar un Mundial es algo inolvidable, aunque sea en juveniles.
-¿Viajaron familiares tuyos como en algunos Mundiales Sub 17 anteriores?
-No, por una cuestión de cuidado. Había que darse varias vacunas para viajar a Nigeria, sólo nos acompañaron dirigentes.
Colombia amargó a la Argentina en los octavos de final de ese torneo, pero Leandro tuvo su primera gran alegría en Boca Juniors a fin de año cuando en la última fecha del Apertura 2009 se calzó la camiseta 42 y se sentó en el banco de suplentes ante Banfield.
-¿Cómo te enteraste de que ibas a concentrar ese fin de semana?
-Estaba entrenando normalmente con la Reserva y en un momento me llama Abel Alves y me dice “Marín, andá a entrenar de aquél lado” y estaba la Primera ahí. Luego Basile me dijo que iba a quedar concentrado.
-¿Con quién te tocó concentrar esa vez?
-Con Sergio Araujo, que también concentró ese partido.
Justamente Araujo, compañero de Marín en el Sudamericano y Mundial Sub 17, pudo tener minutos en cancha esa vez. La esperada hora del debut le llegó al defensor en el final del Clausura 2010, coincidiendo con la presentación de Roberto Pompei. Mientras el Mundo Boca hablaba del gol 220 de Palermo y su enfrentamiento con Juan Román Riquelme, el jóven Leandro Marín saltaba al campo con la casaca 41.
-¿Qué sentías durante la entrada en calor y en el momento en que te llamó Pompei?
-Una adrenalina terrible, entraba en calor muy nervioso.
-¿Y Pompei qué te dijo cuando estabas por ingresar?
-Que jugara como yo sé y que esté tranquilo. Y jugué tranquilo.
Como lateral derecho, Leandro tiene como referentes a Hugo IBarra y el brasileño Maicon. Él se define como “un jugador potente al que le gusta mucho ir al ataque”.
-¿Te aconsejó Ibarra, hablabas con él?
-No hablaba mucho con él, pero siempre le presté mucha atención al escucharlo.
-¿Qué primera impresión te dejó Claudio Borghi como nuevo DT?
-Se ve que es una gran persona. Me gusta mucho su forma de trabajar, siempre le pone el toque de alegría a las prácticas y las charlas.
-¿Tus objetivos para este año?
-Me encantaría que Boca sea campeón este año, y me gustaría tener continuidad en el Apertura.
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